David Ortiz Presume su Novia en Redes Sociales
Cuando los dominicanos hablamos de David Ortiz, lo hacemos con orgullo.
El ex jugador de béisbol, fornido y moreno, de amplia sonrisa, es uno de los pocos rostros del-
Béisbol que cualquiera puede reconocer.
En un deporte en el que los rostros de los héroes suelen pasar desapercibidos-
No es el caso de Big Papi.
El Big Papi
El carismático ex jugador de las Grandes Ligas, que pasó la mayor parte de su carrera en los Medias Rojas de Boston-
Goza del afecto, la simpatía y la popularidad de la gran mayoría.
El personaje del héroe oportunista se ha construido sobre la imagen del despiadado francotirador, así como sobre la imagen cálida del Caribe.
A lo largo de dos décadas, se estableció en las Grandes Ligas.
Su historia comenzó con una infancia pobre y difícil, como la de la mayoría de los dominicanos que aspiran a convertirse en estrellas de las Grandes Ligas-
Y terminó con lo que pocos logran: una placa en Cooperstown.
Ortiz ha trabajado mucho. Lo que consiguió no fue por accidente.
Se basaba en la disciplina necesaria para lograr esos monstruosos números estadísticos por lo que hacía en el campo-
Y en el derecho humano a ganarse el respeto del público y de la prensa como la figura pública en la que se convierte todo atleta superestrella.
Pero no todo en la vida de David Ortiz fue brillante. A sus 46 años, numerosas polémicas-
Envueltas en un oscuro velo de secretismo, arrojan muchas dudas sobre David Ortiz ídolo y David Ortiz-
Protagonista de conflictos que nunca se resolverán definitivamente.
Sería un flaco favor no reconocer la contribución que ha hecho a través de su fundación y otras actividades altruistas.
No se puede decir que sus declaraciones sobre la importancia que concede a la juventud dominicana y a sus esfuerzos sean falsas.